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"Deberíamos preguntarnos ¿qué estamos haciendo como sociedad?"

Trescientos Sesenta

Actualizado: 14 jul 2022

Mª Paz Ramírez, Secretaría General de Cáritas Diocesana Cuenca, es una de las tantas personas que trabajan día a día para promover el desarrollo de las personas en riesgo de exclusión y el acceso a sus derechos


Mª Paz, Secretaría General de Cáritas Diocesana Cuenca

“60 años caminando en fraternidad” es el lema con el que Cáritas Diocesana Cuenca celebra su sesenta aniversario, una de las organizaciones sociales referentes en la provincia y en España. Con el objetivo de crear una comunidad cohesionada, la labor de Cáritas se desarrolla a través de la integración de las personas más vulnerables (personas sin hogar, migrantes, refugiados, menores, personas privadas de libertad, personas sin empleo…). Según la Encuesta de Condiciones de Vida publicada por el Instituto Nacional de Estadística, en 2021 las personas en riesgo de pobreza o exclusión social aumentaron hasta un 27,8%, el peor dato desde 2016.


Pregunta. Hace un par de días se hacían públicas las cifras de pobreza en España, mostrando un importante aumento de las personas en situación de pobreza ¿A qué cree que se debe ese crecimiento?


Respuesta. La crisis del Covid ha sido de un fuerte impacto para toda la sociedad. En un el Informe Foesa que presentamos a finales de año, vimos que la pandemia ha sido como el Titanic, todos íbamos en un barco pero había distintas clases y quienes se encontraban en primera, es decir la clase media y alta, tenían un bote salvavidas. Mientras que en el contrario se encontraban los de segunda y tercera clase, quienes se han visto muy damnificados. Tras dos años de pandemia, estas personas no consiguen o les resulta mucho más complicado encontrar un trabajo y seguir a flote. Encima, en febrero estalla un guerra en Europa que no esperábamos que nos afectase de esta manera y que hace todavía más crítica la situación.


En este contexto, las organizaciones sociales somos el brazo ejecutor de la administración ya que esta no llega donde debería llegar. Es el tercer sector el que está cerca de las personas. Son cifras escalofriantes y que por desgracia, no parece que vayan a mejorar.


P. Teniendo en cuenta las cifras de inflación y la situación económica de España, ¿cómo cree que evolucionarán las cifras de exclusión social y pobreza en nuestro país?


R. Es un problema que afecta a todos, pero a las personas vulnerables siempre mucho más. Vemos que al hacer la compra no compramos por el mismo precio lo mismo que antes, y no estamos hablando de una lista de la compra de grandes lujos sino de una cosa muy básica. A eso se suma, el precio desorbitado de la luz y el gas. Ahora los datos son muy duros pero estamos viendo que en septiembre van a ser más difíciles y quienes peor lo van a pasar son las personas más empobrecidas y con menos recursos. Si para Cáritas ya supone un esfuerzo afrontar los gastos, para estas personas lo es muchísimo más.


P. ¿Cuál opina que es la principal causa de exclusión social en nuestro país?


R. La vivienda y el empleo, no todos tenemos las mismas capacidades para acceder y mantener un empleo. El mercado laboral está a un nivel muy alto y exigente y no todas las personas tenemos las mismas habilidades. Trabajamos para que se tengan, pero debemos cumplir también con la legislación laboral ya que hay sectores que están muy precarizados, como la hostelería o el cuidado de personas. ¿Por qué yo sí que tengo un subsidio cuando me vaya de este trabajo, pero una persona que está en casa cuidando de mis padres no? Hay que trabajar y que todas las personas tengan los mismos derechos y deberes, y también saber que hay personas que por sus circunstancias y características van a tener muy complicado el acceso a un mercado normalizado. A esto hay que sumarle el problema con la vivienda, que con el coste que tiene ahora más los gastos de suministros se convierte en algo inviable para estas personas.

P. El estallido de la guerra ha supuesto un fuerte impacto internacional, ¿desde Cáritas cuál ha sido la respuesta adoptada?


R. Cuando estalló la guerra, lo primero que hicimos fue abrir una campaña de emergencia en toda España para recaudar fondos y mandarlos allí. Mucha gente venía y nos traía ropa, alimentos… pero el problema era que el coste de envío era muy elevado y tampoco teníamos la certeza de que fuese a llegar. Además, teníamos que promover el consumo en la zona porque las tiendas seguían abiertas y la gente tiene que vivir, entonces siempre preferimos la recaudación económica.


A nivel provincial trabajamos las organizaciones sociales con la administración, lo cual nos ha permitido tener una visión general y real de lo que estaba ocurriendo y ofrecer una ayuda básica, ya que las personas que han venido han preferido quedarse en casa de familiares, amigos y allegados y no han querido acogerse al programa internacional de refugio y asilo. Esto ha sido un dificultad, entre comillas, para las organizaciones sociales porque no hay ninguna convocatoria de la administración, fuera de la estatal, para acogerse al refugio y asilo, lo que nos impide poder ayudar y trabajar con estas personas.


P. Una de las áreas de trabajo de Cáritas es la movilidad humana, donde trabajan con personas migrantes. ¿Cuál es el principal problema que encuentran estas personas?


R. Con respecto a personas migrantes, nosotros siempre trabajamos e incidimos en que no sólo hay refugiados ucranianos sino que hay otras crisis, catástrofes o guerrillas que expulsan a las personas de sus países de origen y tienen que irse a países que les acogen. Cuando llegan a España el principal problema que encuentran es el administrativo, ya que si no tienes un permiso de residencia y trabajo, la policía puede pararte en la calle y mandarte a tu país, lo que puede implicar que una vez vuelvas a tu país te maten.


No podemos permitir que una persona que sale huyendo de su país tenga una cita con la administración para poder presentar los papeles en 2023 o 2024, como las citas que se están dando. ¿Dónde quedan esas personas esos años?, ¿cómo va a vivir?, ¿cómo va a comer o a trabajar? Es una respuesta muy tardía, por ello en Cáritas trabajamos en ello. A nosotros nos llega una realidad y no nos quedamos ahí y ya está, sino que llamamos a la administración e incidimos en ella. La legislación en tema de inmigración debería ser revisada en profundidad, porque la situación de hace quince años no es la misma que la de ahora. Si presumimos de estar en un Estado de Bienestar, hagámoslo posible.


Generosidad, respeto, ayuda y compromiso, algunos de los principios que guían la acción de Cáritas

P. ¿Cree que estas personas se encuentran con grandes barreras sociales a la hora de desarrollar su vida?


R. Sobre todo en el acceso a la vivienda. Hay un problema que estamos constatando, principalmente a nivel local, y es la estigmatización en el acceso a la vivienda. Cuando se ve que hay una persona que no tiene una nómina, no tiene un salario de más de mil euros… no le alquilamos la vivienda. Entonces, es ahí cuando la persona en situación de exclusión social encuentra muchas más dificultades. Sin una vivienda estás en la calle y si además estás con menores, hay retirada de estos, lo cual agrava más esa situación de vulnerabilidad. Lo que deberíamos preguntarnos es ¿qué estamos haciendo como sociedad?


P. Entre los grupos de población más vulnerable se encuentran las personas mayores, ¿qué tipo de actividades llevan a cabo para la inclusión de estas personas?


R. Las personas mayores han sido los que más han sufrido en la sociedad con la pandemia sanitaria, no sólo a nivel sanitario sino también socialmente. El pasar de golpe a estar encerrados en casa y romper con su rutina diaria generó importantes efectos cognitivos sobre ellos. Para ello, desde Cáritas, desarrollamos un proyecto que a través de las nuevas tecnologías y la alfabetización digital, talleres de memoria... intentamos promover que un posible deterioro cognitivo en la persona sea más largo en el tiempo, es decir, que no llegue más pronto. Además, tenemos un servicio de comidas a domicilio, en el que llevamos comida a las personas mayores que viven en zonas de difícil acceso. Con ello lo que buscamos es evitar que la persona entre en un centro de día o residencial y promover más tiempo en su entorno y su participación activa en la sociedad.


P. ¿Cuáles son los retos a los que deberá hacer frente Cáritas? ¿y nuestra sociedad?


R. Desde Cáritas promovemos una sociedad más participativa e integradora, más cohesionada entre sí. Que nada nos sea ajeno y que no seamos ajenos a nuestra realidad, que no me meta en mi casa, cierre la puerta y no me entere de lo que le está pasando a la gente a mi alrededor. Ese es el sueño que tenemos en Cáritas y por el que también trabajamos, “construimos una comunidad que sueña” es nuestro lema. Nos tenemos que dar a los demás y estar unidos, es la mejor forma de crear esa sociedad cohesionada de la que hablamos.


A nivel social todo debería ir de la mano de la política y la administración, y si la administración no aboga por eso y no hay un paraguas que nos proteja, la sociedad no podrá avanzar. Además, en este aspecto tienen un papel fundamental los medios de comunicación, porque parece que lo que no se dice no existe. Nadie habla de las crisis olvidadas, los medios no ponen en su primera página la crisis del Sahel, la situación de Bangladesh, etc. Y eso también es un problema a nivel social.

5 Comments


Guest
Jul 15, 2022

Ponéis en valor el excelente trabajo que realizada está organización

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Guest
Jul 14, 2022

Muy bueno

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Guest
Jul 14, 2022

Con todo lujo de detalles :))

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Guest
Jul 14, 2022

Realmente interesante!!!

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Guest
Jul 14, 2022

Muy interesante!


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