Hoy, 3 de mayo, se celebra el Día Mundial de la Libertad de Prensa, nombrado así por la Organización de las Naciones Unidas en diciembre de 1993
El Día Mundial de la Libertad de Prensa conmemora la libertad de información tan necesaria para la garantía de la democracia y los derechos humanos. Esto queda reflejado en la Declaración Universal de Derechos Humanos, en el artículo 19, que hace referencia a la libertad de opinión y expresión, así como en el artículo 10 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, en el que también se proclama la libertad de expresión como derecho fundamental. Esta fecha fue establecida por la Asamblea General de la ONU en diciembre de 1993, coincidiendo con el aniversario de la Declaración de Windhoek (1991). Este documento se centró en el desarrollo de la prensa basada en los principios de libertad, independencia y pluralismo, y fue promovido por periodistas africanos.
De este modo, hoy más que nunca es importante la celebración de este día y la reivindicación de su importancia a nivel mundial. La Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa, que cada año elabora Reporteros sin Fronteras (RSF), advierte de los dos grandes peligros a la independencia y la libertad; la polarización mediática y la polarización de los Estados, todo ello reflejado en la escena internacional, hecho que afecta al derecho de la información. Cada vez son más las amenazas a las que se enfrentan los profesionales del periodismo en el ejercicio de su profesión.
El claro ejemplo que a día de hoy afecta a la sociedad es la invasión rusa a Ucrania y el efecto que está teniendo sobre la sociedad. Esta situación ha sido denunciada por organismos como Amnistía Internacional, que señalan que la censura ejercida en Rusia ante la información acerca del conflicto tiene graves consecuencias para la libertad de información. Desinformación, noticias falsas y censura caracterizan la situación actual; la cifra de periodistas que han huido del país supera los 150 y las principales redes sociales, como Instagram y Facebook, han sido censuradas.
Esta situación, como expone el Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, supone una amenaza a la integridad física de los periodistas, algunos de los cuales han resultado heridos, e incluso diez profesionales han sido asesinados en el conflicto. Así, su labor es fundamental para la lucha contra la desinformación y la garantía y protección de los derechos humanos en un contexto de guerra, con el objetivo de informar a todo el mundo de los gravísimos actos que están ocurriendo en este territorio.
Sin embargo, aunque la agenda esté centrada en el conflicto de Ucrania, no es el único lugar en el mundo en el que se viola la libertad de información y de expresión y, en consecuencia, los derechos humanos. Los periodistas se ven amenazados en la realización de su trabajo alrededor de todo el mundo; como indica RSF, solo en 2022, 25 periodistas y colaboradores de medios han sido asesinados, y 61 encarcelados. En 2021, esta cifra fue de 46 defunciones y 288 encarcelamientos.
De este modo, la importancia de este 3 de mayo es fundamental para el reconocimiento del periodismo y de su labor fundamental como cuarto poder. Como indica Freedom House en el documento "Freedom in the World 2022. The Global Expansion of Authoritarian Rule", es esencial garantizar la existencia de medios libres e independientes, así como proteger el derecho de acceso a la información, pues es una de las maneras para combatir el ascenso de los regímenes autoritarios.
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